Su Estructura

La Familia de Schoenstatt

Conferencia del P. Humberto Andwanter donde se refiere a la estructura y organización de la Familia de Schoenstatt, Santiago 1993

P. Humberto Andwanter

LA FAMILIA E SCHOENSTATT: SU ESTRUCTURA

ESTRUCTURA DE LA OBRA DE FAMILIAS

P. Humberto Anwandter

El contenido de esta publicación corresponde a una conferencia que el P. Humberto Anwandter diera en 1993, en Santiago de Chile, a la Rama de Familias del Movimiento Apostólico de Schoenstatt. Su título original era “La estructura de la Obra de Familias” y, efectivamente, todo el tema se desarrolla en torno a ese sector del Movimiento. Sin embargo, hemos insertado un primer título de orden más general por cuanto todas las consideraciones del autor, con las debidas adaptaciones, también son aplicables en general a otras ramas del Movimiento. Estimamos que la lectura de este trabajo será de gran interés para toda la Familia, dado que aporta los fundamentos de una estructura que no siempre se alcanza a comprender con plenitud. 

Consideraciones generales

Para comenzar, quiero relatarles una anécdota que escuché en la Jornada de Asesores de la Federación de Familias. La relató el P. Ireneo Trévisan, Asesor y Director de la Central del Movimiento en Brasil. Es algo que tiene cierta relación con lo que vamos a tratar. El P. Trévisan trabaja en la ciudad de Londrina. Allí, en una misma calle, se habían instalado cuatro zapateros y surgió el problema de cómo competir para captar los clientes. Entonces uno de los zapateros colocó una propaganda que decía: "El mejor zapatero del mundo". El zapatero vecino vio este cartel y a su vez colocó otro que decía: "El mejor zapatero de Brasil". Cuando el tercero vio los dos letreros, puso el suyo: "El mejor zapatero de Londrina". El cuarto examinó todos los afiches y a su vez escribió: "El mejor zapatero de esta calle".

En un cierto contexto esta anécdota tiene relación con nuestro tema. Podrán percibirlo si recuerdan lo que dice el Fundador en determinada perspectiva. Dentro de la estructuración de la Familia, afirma que los Institutos debieran ser una orden del Papa; las Federaciones, una orden del obispo, y las Ligas Apostólicas, una orden del párroco. En esta secuencia hay cierta similitud con aquello de ser el mejor zapatero del mundo, el mejor de Brasil, el mejor de Londrina, el mejor de la calle.